La nube del maligno se desplazará desde rusia hacia el resto del continente
Febrero 10/2015
Estando en oración, con mi comunidad de hermanos, entro en éxtasis y en visión se me es mostrado el mar Mediterráneo y los países del norte de África Marruecos, Algeria, Tunes, Libia, Turquía, y hacia el norte del mar Mediterráneo puede ver, Francia, Italia, Bélgica, Alemania, Austria, Polonia, y el resto de Europa.
De repente comienzó a ver humo negro, veo muchas nubes de humo negro, que realmente no son nubes negras, son espíritus diabólicos; tinieblas que se desplazan rápidamente, y se unen a formar una sola y gran humareda y densa niebla negra, una nube que cubre en el cielo.
La visión es tenebrosa, y mi cuerpo empieza a sentir sensación de frio, y escalofríos corren por todo mi cuerpo. Este humo se desliza velozmente desde Rusia y va cubriendo Europa, esta gran nube negra de estos demonios, comienza a tomar la forma de la mano de un animal con garras, de un gran animal, exactamente de una pantera. Que se procesiona sobre estas naciones. los únicos países que no quedan cubiertos totalmente son una pequeñísima parte de España y Portugal.
En ese momento la Santísima Virgen en la advocación de Reina de la paz, se aparece y pone esto en mi corazón. Esta nube, es la nube del maligno y del pecado, que se empezará a desplazar desde Rusia, hasta el resto del continente, se desplazara sobre Europa, Italia y África, trayendo destrucción y abominación.
Estáis cerca de ver la gran señal. Orad, orad, orad. Porque se levantará un nuevo Hitler y vendrá una guerra. Hago un llamado urgente a la conversión y a orar por los gobernantes de mundo entero, para que puedan ver la verdad que mi Hijo trajo al mundo. Porque de no ser así la humanidad va camino a la destrucción y verán cosas terribles para la humanidad.
Se me pide que ore por China
El mensaje a la luz de la palabra
“Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad” (1 Timoteo 2, 1-4)