¿Por qué teméis?

¿No ves que estoy aquí, que soy tu Madre?

una Madre asignada por el Padre
una Madre consoladora en tiempos de angustia
una Madre amorosa cuidando a sus hijos
una Madre siempre atenta a las necesidades de sus hijos
una Madre llevando consuelo a los que se encuentran en tristeza
una Madre siempre Madre
una Madre, una Madre que abre los caminos a la gracia, para que sus hijos no se pierdan
una Madre, Madre siempre Madre,

trayendo pan y vino
pan para saciar el alma
vino para calmar la sed de las almas y sanar las heridas
que solo mi Hijo puede curar y cubrir con su sangre
sangre liberadora
sangre redentora

para eso os estáis preparando
para recibir al Redentor del mundo
“Emanuel, Dios con nosotros”
Dios Hijo, hecho hombre para los hombres
Dios Hijo, hecho hombre para la humanidad
Dios Hijo, hecho hombre para traer la paz a la tierra y la luz a los hombres que se cegaron, por el querer ser como Dios.
Dios Hijo, hecho hombre para mostraros, la grandeza y el amor del Padre por sus criaturas: sus hijos a quien siempre espera de regreso

Hijo hecho hombre, para rogar por el hombre: solo, triste, enfermo, oprimido y perdido por la falta de gracia que el Padre libremente ha derramado por su gracia.

Y es la gracia de mi Hijo, que se hace presente en medio de vosotros.
Abrid vuestros corazones a su amor y su gracia, para que la derraméis y compartáis con los hombres de la tierra.

En la noche de oscuridad, en la noche que el vacío corre las naciones y que el dolor recorre la tierra.
En la noche fría.
Mi Hijo: La luz del cielo y de la tierra, recorrerá el mundo entero

Trayendo una gracia nueva de su Espíritu, para renovar la faz de la tierra,
Espíritu que traerá: la esperanza, la alegría, la confianza y aumentará vuestra fe, la cual ha sido abatida por el enemigo de vuestras almas

Dice el Señor:

Almas que guardo y guardaré en el regazo de mi Madre,
Almas, compradas por mi gracia, por mi sangre, para que nada las perturbe.

Acogeos a mi gracia
Acogeos a mi amor
Acogeos a mi, dice el Señor

Yo soy la luz del mundo,
Yo soy la paz de las naciones
Yo soy la fuente de vida, acercaos a mí y nos os apartes nunca más.

Mis niños, yo os bendigo a través del corazón inmaculado de mi Madre
Paz á vuestros corazones,
Paz a vuestras familias,
Paz al mundo entero

“A los míos, ya os he escogido y os he separado “