El desierto

Octubre 10, 2012 4:05am

Estando en oración, el Espíritu del Señor me trasladó en espíritu y me llevó a, la cima de una montaña, y desde allí pude divisar un desierto, allí a mi lado izquierdo veo a un hombre de cabello grisáceo ondulado, a la altura de los hombros, con barba, una túnica de algodón gris y llevaba encima un manto grueso, del mismo material, color rojo vino tinto, que se lo colocaba cruzado sobre sus hombros, e iba hacia atrás. En mi corazón sentí que era Moisés el que se encontraba allí conmigo.

El observaba como yo, el horizonte, donde solo se veía desolación, árboles y madera quemada por el fuego, tierra seca y árida, solo destrucción y resequedad; eso es lo que El contemplaba conmigo, y posteriormente el Señor empieza a colocar estas palabras en mi corazón, como quien dicta o lee para que escriba.

Es el desierto, es el desierto

Es el desierto el que hay en vuestras vidas
En la vida de la humanidad

Sus corazones son como tierra seca,
Tierra donde no se ve el esplendor de la semilla
Fresca y verde que yo plante.

Solo sequedad ahí en las almas del mundo.
Y así quedará la tierra desolada y desértica
Los montes caerán y vendrá la desolación
La misma que hay en los corazones de la humanidad
Porque solo miran a sus corazones
No miran al prójimo
Son tierra seca donde no germina

La semilla del amor que un día plante.
Era Moisés el que guiaba al pueblo en el desierto
Era el escogido del Señor
Y el pueblo se reveló después que lo saque de la esclavitud
Y adoraron otros dioses, después que les di mi manjar celestial

Ahora le envié a mi Hijo
El que les dio el Pan de Vida Eterna,
Y también lo despreciaron y lo ultrajaron
La maltrataron hasta una muerte de cruz

Él es el camino por el que tenían que pasar
Él es el Pan de Vida que se queda con vosotros. Para daros vida Eterna.
Él vive en medio de ustedes
Porque El resucito de entre los muertos
Para dar vida, vida mi vida Eterna.

Pero vosotros también rechazan esa vida eterna. Por eso están muertos,
Muertos por dentro como el desierto del Sahara
Como todos los desiertos donde no corre agua que da vida

Vuestros pensamientos no buscan la vida Eterna
Solo buscan el Poder, el ser más lleno de riquezas, que serán destruidas
Nada os llevareis cuando estéis ante mi presencia, O en las profundidades del infierno.

Es vuestro corazón, es la capacidad de amor
Lo que os deja a las puertas del cielo
Y a gozar con nuestra presencia

 

Se han olvidado de Mí, al igual que el pueblo de Israel en el destierro

Y han adorado a otros dioses falsos: el placer, el dinero, la hechicería, la brujería.
Hacen homenaje al mismo Satanás en las fiestas paganas de Halloween
¿Y aún me dicen que no adoran otros dioses?
Cuando son adúlteros, corruptos, ladrones y asesinos (cuando abortáis).
O cuando estáis de acuerdo con las leyes que proclama el mundo, que no vienen de Mí
Os hacéis cómplices de la maldad y os creéis rectos y dignos de Mí

 

Cartas
Inseminación


No, no sois menos, sois igual al pueblo Idolatra
Cuando lo saque del desierto.
Con todo tipo de desenfrenos sexuales,
Hombres con hombres, mujeres con mujeres.

No os veis que estáis peor que Sodoma y Gomorra
Queriendo ser Dios,
Queriendo crear creaturas en vidrios y en máquinas que jamás Yo invente
¿Que habrá de esos corazones?
Que habrá cuando no han recibido el calor de su madre en su vientre
Todo esto, son mentiras y engaños de Satanás


 

Cuantas almas ofrecidas y presentadas para hacer la abominación en la iglesia
Cuantos demonios ya están metidos en mi Iglesia
Cuantos desiertos secos, secos,
Secos como el desierto, son aquellos que se han dejado engañar y seducir por Satanás
A cuantos ha vendado los ojos, incluso a los que Yo había elegido.
Para quitarme la gloria.

Cuantos estáis practicando el culto a otros dioses
Religiones que creen conocer
Y que no sabéis que hay en el fondo
Recitando palabras de la oscuridad
Haciendo bailes y rituales
Movimientos que no vienen de Mí

Eso, todo lo que viene con la nueva era es mentira de Satanás
No corráis a escuchar sus blasfemias y a contaminar vuestras mente y corazón
Pues a través del dominio de vuestras mentes, quedáis ciegos y preparáis vuestras almas
Para andar en el fuego del infierno

Pobres de aquellos que al igual que los egipcios
Que el faraón, han adorado y adoran dioses falsos
Pensad en vuestro corazón, pedid a mi Espíritu que os ayude a discernir

Allí en todos los lugares,
Donde no se habla de mi palabra
Donde no se ora a mi Hijo
Donde no se habla de su vida, de sus enseñanzas
Donde no se habla de lo que El vino a enseñar y predicar.

Allí donde no se habla de la nueva noticia
Que Cristo ha muerto y ha resucitado
Y que Cristo vive en la hostia consagrada
Y que su Sangre preciosa se ofrece todos los días
Para la salvación de vuestras almas.

Allí donde no se profesa a Jesús
Como único Dios y salvador
Allí no estoy Yo
Es allí donde vosotros entregáis vuestras almas a Satanás
Por eso es por lo que hay ese desierto en vuestras vidas

Buscadme a Mí
Buscadme en Mi palabra
Reconciliaos a través del sacramento de la confesión
Reconciliaos con mi amor eterno
Y tomadme en comunión con mi Hijo

Si seguís como estáis
Eso es lo que vas a encontrar en el mundo
Eso es lo que va a quedar
Solo desolación.

 

Terremoto

 

Pues la tierra temblará y se desaparecerán muchas ciudades,

Y no habrá alimentos y solo desolación como el desierto
De vuestras vidas habrá.

Escuchad, escuchad, escuchad a mis palabras
Son mis ungidos, son mis elegidos los que hablan
Que profetizan como lo hacían mis ungidos
Elías, Samuel, Saúl, Joel………

Son mis ungidos, pues al final de los tiempos
Verán a través de ellos los milagros
Hablarán en lenguas, impondrán manos en nombre de mi Hijo
Y los enfermos serán sanos, pisotearán serpientes (Satanás)
Liberarán a los oprimidos, tendrán visiones a través de mi Espíritu
Que os guiará y guiará a la Iglesia, cuando se aproxime la llegada
La venida, la venida de mi Hijo en su Gloria.

Estad preparados, porque no se sabe el día ni la hora
Que viene el ladrón.
Y huirán a los montes algunos.
Pero vosotros estad preparados, con sus lámparas encendidas
Y el aceite que no se apague la luz antes de tiempo.

Estad preparados.
Escuchad, escuchad la voz que habla.

Tengo otra visión donde el Señor escribe sobre el fuego como en una hoguera estas palabras “Yo soy, Yo soy el que Soy” . El fuego de mi Espíritu arde en los corazones de los míos. Yo Soy.

Veinte días después de recibir este mensaje, ocurrió la tragedia del huracán Sandy en el estado de New Jersey (USA) lo cual dolorosamente me confirmaba la visión de la desolación y destrucción.
Este es solo una pequeñes, de lo que ocurrirá en la tierra, sino hay una conversión pronta de corazón.

el mensaje a la luz de la palabra

«Aquí tienen lo que era desde el principio, lo que hemos oído, y lo hemos visto con nuestros ojos, y palpado con nuestras manos, -me refiero a la Palabra que es vida. Porque la vida se dio a conocer, hemos visto la Vida eterna y hablamos de ella, y se la anunciamos, -aquella que estaba con el Padre y que se nos dio a conocer. Lo que hemos visto y oído se lo anunciamos también a ustedes para que estén en comunión con nosotros, pues nosotros estamos en comunión con el Padre y con su Hijo, Jesucristo. Y les escribimos esto para que sea mayor nuestra alegría. Este es el mensaje que hemos recibido de él y que les anunciamos a ustedes: que Dios es luz y que en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él mientras caminamos en tinieblas, somos unos mentirosos y no estamos haciendo la verdad. En cambio, si caminamos en la luz, lo mismo que él está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de Jesús, el Hijo de Dios, nos purifica de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Pero si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará nuestros pecados y nos limpiará de toda maldad. Si dijéramos que no hemos pecado, sería como decir que él miente, y su palabra no estaría en nosotros.» 1º Carta de Juan, 1-10).

Jesús le respondió: «Esta escrito: Adorarás al Señor tu Dios y sólo a él darás culto.» (Lucas 4, 8)

“«Sucederá después de esto que yo derramaré mi Espíritu en toda carne. Vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán, vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones.2. Hasta en los siervos y las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días”. (Joel 3,1-2).

«». Entonces Yahveh hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de Yahveh. Y arrasó aquellas ciudades, y toda la redonda con todos los habitantes de las ciudades y la vegetación del suelo.» (Génesis 19 ,24- 25)