sois esclavos de toda clase de vicios - vengan a mí
Febrero 2/2014
La serpiente de bronce del monte Nebo donde Moisés termina sus días.
“Yo Soy el Padre Celeste creador del cielo y tierra y de todas las cosas visibles e invisibles”.
Para vosotros también hay una tierra prometida. Es la tierra que se prometió a través de Abraham y de Moisés, la tierra que habitara todo aquel que cumple mis mandatos.
Si las tablas de la Ley, las tablas que fueron escritas con el fuego de mi Espíritu. Esa, esa, esa: es la misma ley para vosotros.
Muchos de mis hijos que han sido bautizados con el agua de mi Espíritu, piensan que ahora es una tierra nueva y una nueva vida y que mis normas y preceptos ya no existen, que fueron dados solo para aquellos que atravesaron el mar rojo. Y no se han dado cuenta que ellos aún están y son más esclavos que mi pueblo santo, el pueblo de Israel.
Ellos son más esclavos de toda clase de vicios, de vicios que en ese entonces no se hacían tan públicos, como la pornografía, la fornicación, las orgias. Oh cuanta oscuridad en vuestras almas, cuanto engaño de satanás.
Hijos míos vuelvan a Mí, hijos míos miren a la ley, la ley de Moisés, Mi ley, que fue escrita también para este tiempo.
EL ABORTO
Se os ha dicho qué no matarás y cuantas mujeres desesperadas por muchas razones matan a sus pequeñas creaturas; que son las bendiciones y los ángeles del cielo.
FORNICACIÓN Y ADULTERIO
Cuántos hombres y mujeres viven una vida doble en fornicación y adulterio acostándose y revolcándose con satanás, que ha cegado sus ojos. Él los ha cegado para que no lo reconozcáis, pobre de vosotros sino cambias, porque para vosotros es el fuego del infierno y os dije dejará el hombre y la mujer a sus padres para unirse y ser uno solo, no para ser tres o más. Pecadores y blasfemos de mi Padre.
A LAS MUJERES
Pobres de aquellas que muestran sus adornos, vendiendo sus cuerpos que le pertenece a su esposo, que han sido consagrados en el sacramento de la unión, o aquellas que son solteras o viudas, sus cuerpos son para guardarlos y respetarlos, no para venderlos y para fornicar. Abran sus ojos y cúbranse como Mamá se cubría con su manto.
No, no fueron otras épocas, son las mismas épocas, pero vosotros hacéis que por el libertinaje todo parezca que está bien. No eso no es lo que quiero de vosotras. Vestid recatadas, pues vuestros cuerpos son templos del Espíritu, claro muchas no lo conocen, clamad, pedid y se os dará, para que no vayan ciegas en el mundo sin ver la verdad de mi Palabra.
AVARICIA
¡Oh! hijitos tanta avaricia, cuanto pecado por el poder, a cuantos matan y esclavizan para conseguir poder y dinero.¿Cuántos hacen que sus empleados trabajen como miserables, para ganar un pequeño dinero? que no alcanza para el sustento de sus familias, cuanta explotación a mis hijos, cuando no saben que Yo Soy el dueño de la tierra y de todo lo que existe. ¿Hasta cuándo?
Pobres de aquellos y aquellas que desean el dinero fácil y a costa de otros, cuántas mujeres no venden sus cuerpos a sus “maridos” supuestos, pues no se casaron por amor, sino por interés y dinero, para ellas también es el fuego del infierno.
CALUMNIA
Y podría continuar develando sus pecados, sus mentiras. Algunos piensan que cuando humillan y maltratan a su hermano con la lengua no es pecado, pues si lo es, porque vosotros sois hechos para ser templos santos. Cada vez que ofendéis a vuestros hermanos, a aquellos que comen mi cuerpo y beben mi sangre, me están ofendiendo a mí, porque Yo habito en esos templos, pobres de aquellos que con su boca buscan el chisme y la calumnia. Arrepiéntanse miren a mi Ley.
A LOS JÓVENES
Y no se me olvida la rebeldía de los jóvenes que humillan y desobedecen a sus padres y que no los honran; para ellos mi maldición está escrita, recaerá sobre ustedes todo el dolor y su vida no florecerá y un valle de oscuridad abra en ustedes.
Arrepiéntanse, porque os has dejado comprar por la droga, el vicio, el libertinaje los juegos y la tecnología, haciendo un mal uso de ella.! ¡Oh mis pequeños!, no sabéis que satanás os quiere engañar, porque vosotros seréis el futuro del mundo y él quiere que reine la oscuridad.
Abrid vuestros ojos a Mí. Regresen a su hogar, regresen a sus padres, regresen a la vida, a la luz a mi Palabra, Yo los llamo, Yo os unjo, para que caminen de regreso a Mí. Mi amor os está esperando.
Pobre de aquellos que lean, escuchen o vean este mensaje y no regresen a Mi arrepentidos. Porque el tiempo se acorta, el tiempo se acorta y aún hay tiempo para vuestra conversión, para dejar la esclavitud a la cual están sometidos diariamente. ¿O es que deseáis el fuego del Infierno? Donde las almas se retuercen y jamás podrán salir de allí.
Vengan, vengan, vengan a Mí, porque vienen tiempos muy difíciles para la humanidad. Oren, oren, oren, especialmente por mis sacerdotes porque a algunos de ellos también han sido seducidos por satanás. Oren, oren, oren por la iglesia, porque es a través de ella que reciben mi perdón y a través de sus manos, mi Cuerpo Santo y con mi sangre el sello que pertenecen al reino de mi Padre, al reino de los cielos, a la tierra prometida que he guardado para vosotros.
Os amo. Vengan a Mí, regresen. Jesús el amigo fiel, vuestro Redentor.
El mensaje a la luz de la palabra
En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia (Romanos 1,18)
“Porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén.
Por eso los entregó Dios a pasiones infames; pues sus mujeres invirtieron las relaciones naturales por otras contra la naturaleza; igualmente los hombres, abandonando el uso natural de la mujer, se abrasaron en deseos los unos por los otros, cometiendo la infamia de hombre con hombre, recibiendo en sí mismos el pago merecido de su extravío. Y como no tuvieron a bien guardar el verdadero conocimiento de Dios, entrególos Dios a su mente insensata, para que hicieran lo que no conviene: llenos de toda injusticia, perversidad, codicia, maldad, henchidos de envidia, de homicidio, de contienda, de engaño, de malignidad, chismosos, detractores, enemigos de Dios, ultrajadores, altaneros, fanfarrones, ingeniosos para el mal, rebeldes a sus padres, insensatos, desleales, desamorados, despiadados, los cuales, aunque conocedores del veredicto de Dios que declara dignos de muerte a los que tales cosas practican, no solamente las practican, sino que aprueban a los que las cometen.”(Romanos 1,24-32)
“No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer (I Corintios 7,4)”
“Pues, si vivís según la carne, moriréis. Pero si con el Espíritu hacéis morir las obras del cuerpo, viviréis.” (Romanos 8,13)
¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? Y ¿había de tomar yo los miembros de Cristo para hacerlos miembros de prostituta? ¡De ningún modo! ¿O no sabéis que quien se une a la prostituta se hace un solo cuerpo con ella? Pues está dicho: Los dos se harán una sola carne. Más el que se une al Señor, se hace un solo espíritu con él. ¡Huid de la fornicación! Todo pecado que comete el hombre queda fuera de su cuerpo; más el que fornica, peca contra su propio cuerpo. ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es santuario del Espíritu Santo, que está en vosotros y habéis recibido de Dios, y que no os pertenecéis? ¡Habéis sido bien comprados! Glorificad, por tanto, a Dios en vuestro cuerpo.” (1Corintios 6,15)
“Os exhorto, pues, hermanos, por la misericordia de Dios, que ofrezcáis vuestros cuerpos como una víctima viva, santa, agradable a Dios: tal será vuestro culto espiritual. Y no os acomodéis al mundo presente, antes bien transformaos mediante la renovación de vuestra mente, de forma que podáis distinguir cuál es la voluntad de Dios: lo bueno, lo agradable, lo perfecto.” (Romanos 12, 1-2).
«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. (Mateo 11,28-29)