La majestuosidad de mi reino viene pronto
Abril 27/2010
La majestuosidad de mi reino viene pronto, haced livianas vuestras cargas.
Preparaos, vigilad, orad. Sedes felices, porque Yo reino entre vosotros.
Une tu corazón al mío. Canta con gozo y alegría. Ámame, como Yo te amo.
Derribaré tus temores.
Derribaré las fronteras.
derribaré las murallas que te separan de Mí.
Mi niña amada mía ¿Me amas?
~Sí, Señor.
Entonces ¿a qué teméis?
Id por el mundo. Enseña a orar. Enseña a amar
Es en el silencio y en la profundidad de vuestro corazón es donde me encontraras.
El ruido del mundo os ensordece, os distrae, os desorienta.
Sed sabios, sedes prudentes. No me busquéis estoy con vosotros y lo estaré siempre.
Ved, sed feliz porque se os dado amor, para amar.
No acalles lo que sientes. Pues mi amor, tu amor, te hará brillar
para ser luz de los que aún no vez. De los que aún no ven.
Hemos caminado tantas veces, y a veces hasta te he alzado y té he cargado en mi regazo.
con mi manto te he curado. Con mi sangre te he bañado. Con mi Espíritu te he sellado.
Hijita, princesa, caminaremos eternamente.
déjame estar en ti. Déjame ser en ti.
Perdona, perdona, perdona. Yo escucho tu oración. Abrid vuestras manos y regocijaos en mi presencia.
Recuerda el amor, el amor, el amor solo el amor podrá salvar la humanidad
A los míos ya los elegí, no os dejéis confundir.
Os amo.
El mensaje a la luz de la palabra
«Convertíos porque ha llegado el Reino de los Cielos.» (Mateo 3,2).
“Mira, vengo pronto y traigo mi recompensa para pagar a cada uno según su trabajo.” (Apocalipsis 22-12)
Mi mandamiento es este: Que se amen unos a otros como yo los he amado a ustedes. El amor más grande que uno puede dar es dar su vida por amigos. (Juan 15,12- 13)