nos quedan pocas pascuas

Abril 28 / 2018

Aunque aquí no se hace mención a todas las visiones y mensajes que han sido reveladas durante pasados años, del cielo quiere que se dé a conocer que nos quedan pocas Pascuas.

Estas palabras han sido repetidas  en mi corazón: ‼os quedan pocas pascuas‼, esto ocurrirá por la persecución a la Iglesia Católica y por los acontecimientos que se aproximan para la humanidad.

La verdad no sé cuántas pascuas celebraremos como Iglesia reunidos en el templo. Recordemos que nuestro tiempo, no es el tiempo de Dios. Viene a mi memoria, el primer mensaje que recibí estando en la celebración de la Eucarístia. Se celebrala la Vigilia Pascual, el día de la fiesta más importante para nosotros los católicos. El triunfo de la vida sobre la muerte. Cuando celebramos la Resurrección de Jesús, celebramos nuestra propia liberación de la muerte a nuestro pecado, a la resurrección de la vida, para que podamos vivir como Hijos de Dios y sentir la alegría y certeza  que Jesucristo ha resucitado, que esta  en medio de nosostros y también  que nosotros resucitaremos.

Vale la pena mencionar, otro mensaje que nos hace reflexionar sobre la  Ausencia de la Eucaristía – Preparaos para hacer la Comunión Espiritual. En abril del año 2015, algunos de los  integrantes del Grupo San Pio de Pietrelcina de East Boston, junto a un grupo de oración de New Jersey, veniamos de regreso de una  peregrinación a Ohio, alrededor de 20 personas venian en uno de los buses, estabamos cantando, rezamos rosario, alabamos al Señor, de repente empeze a tener visiones. Vi a Nuestra Señora en las nubes, en la  advocación de Fatima, Ella era altisima y por un tiempo estuvo acompañándonos, a medida que orabamos,  me fue dada una Palabra  Di :llegará un tiempo en  que querran confesarse y no habrá Sacerdotes  para hacerlo. Empezad a prepararos, para rezar y recibir  con la Comunión Espiritual.

El mensaje fue dado a conocer en voz alta y todos escúchamos, pero no entendiamos el porqué, algunos obedecimos y otros dejaron pasar la palabra que habia sido dada para estar preparados para estos tiempos.

 

El mensaje a la luz de la palabra

«Pasado el sábado, al aclarar el primer día de la semana, fueron María Magdalena y la otra María a visitar el sepulcro. De repente se produjo un violento temblor: el Angel del Señor bajó del cielo, se dirigió al sepulcro, hizo rodar la piedra de la entrada y se sentó sobre ella. Su aspecto era como el relámpago y sus ropas blancas como la nieve. Al ver al Angel, los guardias temblaron de miedo y se quedaron como muertos. El Angel dijo a las mujeres: «Ustedes no tienen por qué temer. 

Yo sé que buscan a Jesús, que fue crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, tal como lo había anunciado. Vengan a ver el lugar donde lo habían puesto, pero vuelvan en seguida y digan a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y ya se les adelanta camino a Galilea. Allí lo verán ustedes. Con esto ya se lo dije todo.»»

«Ellas se fueron al instante del sepulcro, con temor, pero con una alegría inmensa a la vez, y corrieron a llevar la noticia a los discípulos. En eso Jesús les salió al encuentro en el camino y les dijo: «Paz a ustedes.» Las mujeres se acercaron, se abrazaron a sus pies y lo adoraron. Jesús les dijo en seguida: «No tengan miedo. Vayan ahora y digan a mis hermanos que se dirijan a Galilea. Allí me verán.»»
(Mateo, 28 – 1-10)